Los Magos más famosos del Mundo
Entre los magos e ilusionistas más famosos de la historia tenemos en mente a los clásicos Houdini, Copperfield o Fu-Manchú, pero son muchos más, los que gracias a sus trucos y su innovación en este arte, han conseguido mantener vivo un sector cultural que nació hace miles de años.
Los ilusionistas, o magos, se ocupan de entretener al público, bien sea en un teatro, en la calle, por la televisión o en una fiesta privada, con sus trucos y acciones inverosímiles que parecen romper, a veces, todas las leyes de la física, de la lógica y del sentido común.
Estos artistas del engaño, especialistas en la ilusión, ases del truco, han llamado la atención del ser humano desde siempre. En cuanto hay un mago en una sala o en un grupo de amigos, los demás dejarán todo lo que estén haciendo para prestarle una atención inmediata. Parece que el ser humano ama de manera especial que lo engañen siempre que no descubra nunca el truco, que quede en el aire el secreto del mago. El ilusionismo se conocía en la historia como magia blanca (para distinguirla de la satánica magia negra), magia simulada o escamoteo.
Magos Antiguos
El Gran Houdini
Famosísimo escapista húngaro, emigrado a Estados Unidos, donde se unió a un circo para mostrar sus sorprendentes e imposibles escapadas. Houdini era capaz de escapar de cadenas, esposas, camisas de fuerza, cajas cerradas con barras, jaulas, etc.
Su truco más famoso era “la metamorfosis”. Consistía en que metían a Houdini en un saco y después en una caja, todo ello atado con candados y cadenas. Después, una chica o un ayudante se subían sobre la caja y ponían una cortina durante unos segundos. Entonces, Houdini aparecía liberado, fuera del saco, y la chica o el ayudante metidos en el saco y dentro de la caja.
Sin duda, es el mago número 1 por excelencia. Sobre él se han escrito libros, se han hecho películas y circuló mucha tinta discutiendo sus hazañas imposibles.
David Copperfield
Con tan solo once años, dejó atónitos a los mejores magos del momento por su habilidad y variedad de trucos que ofrecía a su pequeño público. Tanto fue así que, un año después, fue aceptado en la Sociedad Americana de Magos, convirtiéndose en el mago más joven de la escuela de magia estadounidense.
En sus inicios, el joven aprendiz se hacía llamar «Davino, el niño mágico» pero, con el tiempo y la llegada de la fama, decidió cambiar su seudónimo por el de «David Copperfield», en honor a uno de los protagonistas más famosos de las novelas de Charles Dickens.
Es uno de los primeros magos en intentar hacer ilusionismo extremo, haciendo trucos fabulosos a la intemperie y con gran audiencia, sorprendiendo a personas de todas partes del mundo. Entre sus trucos que quedaron para la historia están el de desaparecer la Estatua de la Libertad, levitar sobre El Gran Cañón y atravesar La Muralla China.
Dei Vernon
Más conocido como “el profesor” para el resto de magos del mundo. Este ilusionista canadiense se hizo famoso por ser el único que consiguió engañar al Gran Houdini. Éste retó a los magos de todo el mundo asegurando que era capaz de descubrir cualquier truco, de cualquier mago, siempre que le permitieran verlo tres veces seguidas.
Dai Vernon utilizó, para engañar al Gran Houdini, el truco de la carta, llamado “la carta ambiciosa”. Era un simple truco donde se introducía una carta por el centro de la baraja y después esa carta era la que estaba justo encima, a la que se le daba la vuelta.
Pues bien, Houdini no pudo descubrir cuál era el truco cuando lo vio tres veces. Seguro de su habilidad, Dai le permitió ver el truco cinco veces más, haciendo un total de ocho. Houdini se dio por derrotado. Dai Vernon lo había vencido. También era especialista en mejorar trucos de otros magos.
Richiardi Jr
Es el mago peruano que ha obtenido más reconocimiento internacional, nombrado mago del año en 1982, por la Academia de Artes Mágicas. Richiardi Jr. presentó su espectáculo de ilusiones en Sudamérica, Estados Unidos y Europa. Con grandes llenos mundiales en escenarios como el Madison Square Garden de Nueva York. Su estilo era único, tomó magia clásica y le añadió, drama, música y baile influenciadas gracias a su afición a los toros.
Comenzaba siempre sus actuaciones con el truco de las tazas de arroz, que inventó a los 4 años. Convertía tazas de agua en tazas de arroz. Él consideraba que comenzar con este truco le daba suerte para el resto del espectáculo.
Además de mago e ilusionista, fue cantante, bailarín y actor. Sus espectáculos eran muy completos y la puesta en escena casi insuperable debido a esta gran versatilidad.
